Confieso que no pensaba ir al Bosque ni verlo por tele porque el de Rafaela lo mire y así nos fue... mi novia me quiso comprar la entrada y termine discutiendo porque no le pude dar una explicación lógica de porque no querer ir... y era porque me creía “mufa” y por el Lobo soy capaz de hacerme de Chacarita con tal de no hacerle mal... Un amigo también me quiso comprar la entrada y tampoco la acepté, estaba decidido... la noche anterior salí con Fede, un amigo del barrio y de la infancia, porque él, al igual que yo, sabíamos que esa noche no íbamos a poder dormir, al otro día nos esperaba una final que no queríamos que nunca llegue, y estaba pronosticado una tarde triste y nublada para todos los triperos, porque aunque el sol saliera todo iba a ser gris… Pero el domingo me levanté a las 14:30... con los gritos de mi vecino que empezó su festejo... ya que es uno de los innombrables y estaba confiado de que no se podía revertir un 0-3 ... y me di cuenta que no podía fallarle al Lobo... Me di cuenta que la “B” no era un motivo para abandonar, mi viejo lo vio decender, lo vio jugando en la “B” y yo igual nací tripero, y como él ya no esté conmigo y se que no podría haberle fallado al Lobo en esta y el iba a estar desde el cielo alentando como cada uno de los triperos que hoy alientan desde el cielo fue que me decidí… me puse la gloriosa y salí... caminando por las vías desde 120 y 65 desde donde siempre salíamos caminando para el bosque con mi viejo y mis hermanos a solo 2 cuadras del Club Infantil VICTORIA donde jugaba el “Gato” de pibe y mi viejo era el técnico de él, y me robo una sonrisa esa canchita tan de barrio que cada vez que paso por ahí me hace pensar en él. Y seguí hasta el Bosque mientras pateaba una muñequita de trapo roja sin cabeza que tenia una escobita de bruja, pensé en llevármela de cábala… pero los de los gualichos son ellos, así que le metí una última patada y seguí... llegué con el partido empezado, no pude entrar obviamente porque no tenia entrada ni algún conocido en la puerta y me quede en la reja escuchando a la gente alentar incondicionalmente. El primer tiempo fue eterno para mí porque no sabía como se daba el partido... Cuando empezó el segundo tiempo me senté en el cordón de la vereda y me largué a llorar, no sabía que mas hacer... tenía ganas de despertarme y que esto sea todo una pesadilla... y yo que no creía en Dios porque ya me fallo muchas veces en la vida empecé a hablarle y entre muchos insultos y haciéndole saber que me jugó feo muchas veces le hice mi primer promesa de corazón... prometí ir caminando hasta Luján si me daba una mano en esta, se me hacia incesante el llanto pensando que en 45 minutos no se pueden hacer 3 goles, pero mientras estaba sentado en el cordón con mucha tristeza... escuché el sonido mas hermoso del mundo... el grito de GOLLL de la gloriosa 22!! Otra vez el llanto fue incontenible!! Me paré y le pedí al pibe de la puerta si me dejaba pasar y me dijo que no... no le dije nada porque estaba haciendo su trabajo y encima era un pibe del club que estaba pasando por lo mismo que yo, lo único que pude hacer fue pegarme la media vuelta y me estaba por sentar cuando escucho un chistido y sentí que volvía a la vida... era el pibe que me hacia señas que pase... le agradecí y empecé a esquivar a los policías que hicieron una barricada en la entrada esperando el final mas obvio que era la mezcla de dolor y furia que podían tener los hinchas cuando terminaba el partido si se daba todo como muchos amargos malaleches y envidiosos querían, me mande corriendo hasta alado de la platea del lado del vestuario donde nada mas hay una reja que separa a la gente del campo... y empecé a alentar al Lobito con toda mi voz para que con el aliento de todo el pueblo tripero que alentaba hasta no dar mas se escuchara en toda la ciudad el aliento de un equipo que parecía que estaba ganando por goleada y ahí llegó el segundo!!! Puedo decir que tenía una vista privilegiada de como sale el centro y como conecta el cabezazo... después de eso me trasformé en otra persona... no podía dejar de saltar y gritar... volví a mi lugar... no puedo explicar como seguía parado arriba de la baranda... las piernas me flameaban de tanto temblar ya no las controlaba... la platea me tapaba 3/4 de cancha así que no veía nada de lo que sea ataque de Rafaela... el corazón se me salía por la boca y lo vi llegar a Cuevitas y volví a la vida una vez mas!!... enganche, centro, cabeza y GOOOLL y ya no importaba mas nada, los chicos de seguridad corrían con nosotros, se abrazaban, gritaban, pateaban la raja y lloraban de alegría como todos nosotros... Después de eso llegó la falta para Rafaela y volvió el miedo de que todo el esfuerzo hecho durante todo el año por los jugadores y estos 3 goles que se hicieron con el corazón se podía desvanecer en un solo segundo... pero parece que Dios nos quería ver jugando en Primera... y terminó!! Ya no importaba mas nada... un reportero de America Noticias me vino a hablar... no le pude decir nada!! Nada!! No tenia palabras, no lo podía creer, tanta felicidad tenia que no tenia palabras... me bajé y me abrasé con un flaco que jamás vi en mi vida, con mucha fuerza como si fuera mi hermano... corrí por todos lados, me fui a la tribuna y festejé con toda esa gente que sufrió tanto y se merecía esta alegría... Al rato volví al mismo lugar... a la misma baranda y bajé la cabeza y esta vez fue el mismo llanto del día que mi hermano mayor se casó... el mismo con el que me habló mi hermano Rafa el jueves después del 0-3 con Rafaela cuando me dijo que nació su hija y le dio luz a un día tan nublado para mi... después de eso el reportero volvió y me dijo "Hace un rato te pregunté que sentías y no me pudiste decir nada, ahora que me decís ??" mientras se reía... y le dije la verdad... no me importaba irme a la “B” porque nací tripero y así me voy a morir... y le señalé a la tribuna y le dije... “MIRAA!! MIRA!! ESTA GENTE NO SE MERESE SER DE PRIMERA?? NO SE MERESE JUGAR EN
Ricardo Daniel de los Reyes. La Plata.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario