martes, 9 de febrero de 2010

Nunca vivimos de cuentos

¿Como entender una pasión futbolera?

Primero hay que abstraerse de toda lógica posible y luego conocer las historias escritas por los viejos hinchas y es allí donde se pierde la racionalidad y la imparcialidad para poder emprender este viaje metafórico a un día donde la historia fue escrita por los propios gimnasistas.
Muchas veces me pregunté y me repreguntaron porque elegí a Gimnasia como mi equipo de fútbol y la respuesta es siempre la misma, no se puede cambiar lo que te dejan dentro de tu corazón.
Es ver a cualquier jugador que se ponga esa camiseta de fondo blanco y franja horizontal color azul y ya te aferras al alambrado olímpico para alentar.
Y así es tu destino de futbolero, Sin posibilidad alguna de retractarte porque es tu identidad y las identidades son únicas e inmodificables en la vida.
Tan inmodificable son que ningún hincha y menos los de Gimnasia que no hay adversidades y malos augurios de otros que nos puedan torcer el destino de disfrutar esa pasión a full.

Sabíamos que era muy difícil la situación y vaya que la padecimos en 38 eternos partidos para aferrarnos a ese 12 de julio de 2009, donde la historia esta vez nos dijo SI.

Y como toda historia tiene sus ingredientes y personajes particulares, esta se ubica en los dos últimos partidos de la promoción.

Con Pedro nos quedamos petrificados en la pequeña tribuna del Estadio de Atlético Rafaela repleta de esperanzados y confiados hinchas gimnasistas que sin saberlo Habíamos presenciado el peor partido de la era Madelón y casi sin aire vimos perder más del 90 por ciento de nuestras ilusiones con un lapidario 3 a 0.
El regreso fue duro y la ruta era una eternidad sin fin y en verdad jamás podré decir que venía de ver un partido de fútbol, parecíamos fantasmas que volaban a épocas pasadas.
Teníamos la radio encendida para encontrar en los analistas razón alguna, pero no había audición deportiva que nos diera una posible ayuda a tan fallida actuación futbolística. Las críticas retumbaban en el interior del auto y Pedro y yo no nos cruzamos frase alguna hasta más de una hora de viaje.
Flaco, me dijo Pedro, hay que ser realista hoy nos hirieron de muerte pero no estamos muertos ,podemos flaco ,podemos…mientras mi mirada estaba enclavada en la caravana silenciosa de azul y blanco.

Al llegar a la La Plata, le pregunte a Pedro donde quería bajarse y me dijo con una sonrisa irónica déjame en el cementerio junto con las esperanzas…….
Y con un mañana te veo nos saludamos.

Ambos viejos Gimnasistas con mas de 50 años de ver partidos y estar en situaciones parecidas perdimos en ese momento la credibilidad de la famosa frase “la adversidad no nos vence nos retempla.” Y la noche cerro el primer capitulo de la promoción.

Ya no tenía cábala creíble para el partido revancha, pero algo me decía que debía estar en ese partido en las gradas para apoyar al Gimnasia querido.
Como podía defraudarlo si en otras circunstancias difíciles y a pesar de no existir posibilidad alguna fui y alenté y volví como aquel hincha estoico que sabe que no hay retorno ,pero que no abandona jamás porque la fecha siguiente o el torneo siguiente tendrá revancha.

Era el sábado 11 de julio y a eso de las 1900 horas recibí la esperada llamada de Pedro, que me dijo, Flaco mañana te paso a buscar bien temprano para ir a la cancha y esta vez haremos la cábala de ir con la camiseta del día que nos gano Independiente y perdimos el campeonato. Algo tiene que cambiar, dijo.
Estas loco, le respondí, si esa camiseta que nos vendieron es remufa y además dijimos aquel día que la íbamos a guardar pero no usar más.
Flaco, me dijo Pedro con voz terminante, ponetela mañana……

Domingo 12 de Julio del 2009. Todos sabíamos de los rumores y caras de complicidad de los vecinos, que esperaban en las sombras que lo nuestro fuera una fatalidad ya escrita.
Y llego Pedro, lo vi desde la ventana de casa y parecía sacado de una película de Porcel, porque estaba con la camiseta puesta que usamos aquel día amargo pero que ya casi lo asfixiaba porque los años pasan y los kilos de más quedan.
Cuando Salí del departamento Pedro se agarro la cabeza…..
Pelotudo, te dije que te pusieras la camiseta del día que perdimos el campeonato, anda búscala es nuestra cabala.
No me la voy poner , le dije, porque hoy no creo en cabalas creo en nosotros mismos.
Pedro me miro me dijo algo parecido a como que te parió y se fue echando fuego solo.

Más solitario que el mismísimo Llanero Solitario, me fui al estadio y me ubique en el sector donde mi viejo me llevaba de chico, la ochava que da a los vestuarios.

Y el hincha cuando comienza el partido se olvida de la vida misma y es ver y sentir y opinar sobre lo que ocurre en toda la cancha casi sin ton ni son.
Y a la primera jugada ya empiezan los que dicen, pone a fulano que mengano no puede, que siempre es igual, no, responde un optimista, déjalo que esta vez la emboca y otra voz vocifera que vamos a perder si estos son unos muertos, ¿cuales pregunte? Y casi me bajan de una piña.. Que la pelota es cuadrada y que el referí es ciego, que si, que no. Fin del primer tiempo 0 a 0
Imagine la bronca de Pedro para conmigo, seguro que yo seria el mufa por no haberme puesto la camiseta, ya veía una amistad de más de 50 años teñida de discusión y reproches.

Segundo tiempo.

Pensé en aquellos 39 partidos de sufrimiento que vi, si créeme los vi a todos, y estar en el 40 , casi al borde del abismo futbolístico y me acorde mientras la pelota iba y venía sin destino cierto de los mejores jugadores que pasaron por el club y cuantos otros más para contagiar a los que hoy jugaban
Y Llego el primer GOL……….
Ya los corazones se aceleraron, ya no eran once los de Gimnasia era cientos de miles que tiraban centros y cabeceaban y empujaban y vino el segundo y luego el tercero que nunca vi desde la tribuna porque para mí el que había cabeceado era Pedro, no fue Neill, fue Pedro gritaba como loco porque con su camiseta desafío la maldición y su con su fe escribió la historia, la única y posible.

Lo impensado se hizo posible y esta historia no fue cambiada por brujo alguno esta vez.
Era la locura en todos los rincones triperos, chicos, mujeres, hombres con un solo grito DALEEEEEEEEEE LOBOOOOOOOOOOOOO.
Se fue despoblando el estadio y los más jóvenes ganaron pronto la diagonal y se fueron a 7 y 50 a descargar lo mejor del hincha que es la alegría de ser fiel a su divisa.
Lo busque a Pedro por más de una hora , primero en las tribunas, luego en los jardines del estadio y no estaba y eso me preocupo porque es de aquellos hinchas que relatan, después del partido, todas las jugadas una por una a voz cantante en grupos de hinchas, pero no estaba y ya me preocupaba porque pensé en una descompensación de su corazón ya que el estaba bajo tratamiento médico.
Llegue a su casa toque el portero y me saludo su esposa, Luisa y casi desesperadamente le dije ¿esta Pedro? Si me dijo pasa…...en verdad tenía miedo de verlo acostado en la cama
Abrí la puerta y ahí lo encontré……..paradito con su buzarda semi descubierta y
Con su camiseta de fondo blanco y franja azul, transpirada como si hubiera jugado tres partidos y me dijo: Flaco para el torneo que viene tenemos que traer un 2 un 10 y un 9, porque asi no podemos jugar más………..
Con los ojos llenos de lágrimas solo le conteste: Pedro júrame que el tercero lo hiciste con la mano asi lo disfruto más……………….
Me guiño un ojo y me dijo y vos decime y no me mientas, que cuando tiraste el centro la pelota ya habia salido de la cancha, jajá jajá y nos abrazamos y reímos ante la mirada incrédula de Luisa……..
Sin duda aquel Dios que escribe el destino ya le había comunicado anticipadamente el Doctor Favaloro en el cielo que el 12 de julio del 2009 sería día de fiesta para todos los gimnasistas, pero ese gimnasista único sabía de corazones fuertes y dejo que todos demostráramos que corazones tenemos los triperos y no nos aviso…..Doc. si me escucha la próxima vez avise, por las dudas……
Muchachos la historia ya estaba escrita!!!!!!!!!!!!!!!!.


Spartano.

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